Por Mauricio Quimbaya
No es posible concebir en los albores del siglo XXI un desarrollo social y económico sostenible, competitivo y fructífero sin una fuerte inversión en educación y sin una clara política de fomento a la ciencia y a la tecnología. Educación ciencia y sociedad son términos que se encuentran íntimamente ligados como eslabones consecutivos en la cadena del desarrollo, y la pronunciada diferencia que existe en términos de calidad de vida entre países del primer y tercer mundo, radica en parte en la percepción que naciones y gobiernos tienen acerca de ellos. Mientras que para países en vía de desarrollo como lo son los países de nuestra América latina, educación, ciencia y sociedad son términos superfluos, aislados, independientes y sin ninguna relación de retroalimentación, para los países desarrollados, son términos interdependientes, que se conjugan y retroalimentan constantemente en un círculo dinámico, el cual es la base de un desarrollo social sostenible. Son pues la masificación de la educación a todos sus niveles y la inversión en ciencia y tecnología estrategias viables y urgentes que se hacen preponderantes si deseamos que nuestros países latinoamericanos salgan del anquilosamiento y desigualdad social al cual nos hemos visto relegados durante siglos.
En el presente ensayo, daré ejemplos concretos en los cuales la ciencia y la educación han sido pilares fundamentales para el avance de ciertas sociedades y para la generación de bienestar en sus gentes; de la misma manera argumentaré a favor de la inversión en ciencia y tecnología como una estrategia prioritaria para que los países latinoamericanos empiecen la ruta de la autosuficiencia y de la competitividad internacional; y como ejercicio final, me gustaría preguntarle al lector si cree que existen otras formas o estrategias que ayudarían a nuestros países a salir de la actual desigualdad social en que vivimos y si consideran que una mayor inversión en ciencia y tecnología podría cambiar en algo el panorama social de nuestras naciones.
La ciencia como fuente de desarrollo: Algunos ejemplos.
Me atrevería a afirmar que todos somos concientes de los avances científicos que facilitan y hacen más llevadera nuestra vida diaria. Uno de los ejemplos más notorios del impacto de la ciencia sobre la sociedad son las telecomunicaciones. Ha sido tan grande su impacto, que no podemos negar el papel que han tenido la televisión y la radio en la difusión de la información, facilitando su acceso a todo tipo de personas y sociedades. Es así como la investigación de Charles K. Kao en fibras ópticas por la cual obtuvo el premio Nobel de Física en 2009, revolucionó al mundo dado que sus estudios permitieron el desarrollo de lo que ahora conocemos como internet [1]. Igualmente, vale la pena considerar como desde el medievo, hasta nuestros días, la expectativa de vida del ser humano ha aumentado casi cuarenta años, gracias a desarrollos científicos que no resultan ajenos a nadie como lo son los antibióticos y las vacunas.
La ciencia es una poderosa herramienta que desde una perspectiva epistemológica, tiene como fin último mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Sin embargo, no podemos olvidar que ésta, es uno de los principales elementos generadores de conocimiento, debido a que el método científico tiene su base en metodologías que buscan validar o falsear teorías (bajo un esquema Popperiano) a partir de la observación de la naturaleza y de nuestro entorno y son estos métodos y sus aplicaciones algunos de los generadores primarios de conocimiento. Se ha mencionado en este inicio de siglo, que “el conocimiento es el oro del nuevo milenio”, hay pugnas por acceder al conocimiento y a la información, el conocimiento y la invención, se están protegiendo con legislaciones y con patentes. Existen pocas cosas actualmente que sean más valoradas que el conocimiento per se y esto se debe fundamentalmente a dos cosas: en primera instancia podemos decir que la búsqueda del conocimiento científico enseña a pensar, esto se debe a que el método científico está precisamente diseñado para aprobar o para falsear hipótesis, para sustentar argumentos de una manera lógica y para buscar respuestas alternativas a un problema dado, todo esto genera una estructura de pensamiento congruente que no solo es válida para generar respuestas a interrogantes científicos, sino también para razonar efectivamente en cualquier momento o circunstancia. Dado que la situación actual de países latinos como el nuestro, llama a la búsqueda de respuestas y soluciones prácticas tanto inmediatas como a largo plazo, una educación básica científica podría ser clave si se quiere buscar nuevas opciones para tratar de mejorar la calidad de vida en países como el nuestro. En segunda instancia, podemos afirmar, que el conocimiento científico, puede traducirse en productos que generan un impacto en la sociedad, que a parte de generar bienestar, producen también beneficios económicos que pueden ser reinvertidos en educación, ciencia y/o tecnología o en nuevos productos necesitados por comunidades específicas.
La vacuna contra el cáncer de cerviz: Un invento científico impulsor de bienestar económico.
El cáncer cervical es el quinto tipo de cáncer más común entre la población de mujeres de todo el mundo, aproximadamente 471,000 nuevos casos son diagnosticados cada año y se estima que una mujer muere a causa de este tipo de cáncer cada dos minutos. En países en vía de desarrollo, esta enfermedad es la segunda más común entre la población femenina, representando 300,000 decesos al año, siendo en America central, Suramérica, el Caribe, el sur de África y el sureste Asiático, donde tiene su mayor incidencia, desafortunadamente la mayoría de mujeres de estas regiones no tienen acceso a exámenes rutinarios que podrían diagnosticar tempranamente y así prevenir la enfermedad [2]. Cerca de la mitad de los casos de cáncer de cuello uterino, son causados por un tipo particular de virus (para una mejor comprensión acerca de qué es un virus, se recomienda: Galindo, L. M “H1N1 vacunarse o no vacunarse” [3]), el virus del papiloma humano HPV-16 (por sus siglas en inglés) que se transmite por contacto sexual y que es causante directo de la enfermedad.
En el 2002 un grupo de investigadores, a partir de evidencia científica generaron el conocimiento necesario para desarrollar una vacuna contra el virus HPV-16, resultados que fueron publicados por primera vez en la revista científica The New England Journal of Medicine [4]. La metodología necesaria para el desarrollo de la vacuna fue patentada y luego de varios años de pruebas clínicas, la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline licenció dicha patente y liberó al mercado la vacuna en contra del virus del papiloma humano causante del 50% de los canceres de cerviz, bajo el nombre de Cervarix. Ceravix no solo es una vacuna preventiva que protegerá a la población femenina de este tipo particular de cáncer, ya que por lo menos en Europa y en los EEUU todas la entidades prestadoras de salud está obligadas a administrarla gratuitamente a quien la solicite, sino que ha generado ganancias por 199 millones de dólares desde su aprobación y se espera que el presente año las ventas superen los 1.4 billones de dólares en ganancias [5]. De igual manera GlaxoSmithKline es una multinacional británica que anualmente genera 11.09 billones de dólares en ganancias, de los cuales, en promedio, más de un billón son destinados al pago de impuestos solo en Inglaterra y Estados Unidos [6]. Si tenemos en cuenta que otras compañías farmacéuticas y biotecnológicas como Johnson & Johnson, Pfizer, Bayer y Novartis se encuentran entre las 100 compañías con mayores ganancias a nivel mundial [7], podemos deducir que los impuestos que dichas compañías pagan, los cuales son reinvertidos en el desarrollo y fomento de la ciencia y en la producción de nuevas tecnologías no son nada despreciables. El ejemplo anterior, no se da para justificar la presencia política y la fuerte influencia económica que ciertas multinacionales ejercen sobre gobierno y sociedades, pues evidentemente el conocimiento científico direccionado de una manera específica también puede verse traducido en control y opresión, sino, para resaltar que dicho conocimiento dirigido de una manera ética y sin monopolios no solo es útil para la generación de nuevas herramientas destinadas a mejorar la calidad de vida de los seres humanos, sino que a su vez pude brindar estabilidad económica a un determinado grupo social o nación.
No es una coincidencia que los países con mayor Producto Interno Bruto, sean a su vez los países que más reinvierten parte de dichos fondos en la generación de ciencia y tecnología. En el 2008 el PIB de países como EEUU, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido fue de más de dos mil billones de dólares, de los cuales, en promedio un 2.5% fue reinvertido en ciencia y tecnología, mientras que en el caso Colombiano de un PIB de aproximadamente cuatrocientos mil millones, tan solo un 0.5% fue reinvertido en estos mismos ítems [8]. Es claro pues, que mientras para países industrializados es un imperativo invertir en desarrollo científico y tecnológico, para países en vía de desarrollo no lo es. He aquí pues el primer círculo de desarrollo que une íntimamente ciencia y sociedad; entre más fuerte sea la inversión en ciencia, más y de mejor calidad será el conocimiento que se genere en determinadas áreas. Conocimiento cuya aplicabilidad no solo se verá traducida en productos que traerán bienestar a la sociedad, sino que también, al ser productos que satisfagan una necesidad específica, ofrecerán un beneficio económico, el cual puede ser utilizado o bien para ser reinvertido en nuevos estudios que traerán nuevas soluciones, generarán nuevas herramientas y producirán nuevos beneficios a la sociedad o en el cubrimiento de otro tipo de necesidades básicas.
La inversión en educación y ciencia es fundamental en tiempos de crisis.
La ciencia, la tecnología y la educación son herramientas fundamentales en tiempos de crisis para reinstaurar el bienestar económico y la estabilidad social. Luego de la segunda guerra mundial Japón perdió el 42% de la riqueza nacional y el 44% de la capacidad industrial, la nación estaba azotada por la devastación y el hambre. En 1947 se redactó una nueva constitución cuyo principal fin fue el de generar medidas que permitieran que Japón volviera a ser una potencia mundial en el menor tiempo posible. Entre dichas medidas cabe destacar dos de ellas: la primera, estableció a la educación como una prioridad, el dinero del gobierno fue invertido en enseñanza, se estableció una educación gratuita básica de nueve años y tres años más opcionales de enseñanza media, el total de la población Japonesa debería tener estos 12 años de educación totalmente financiada por el estado sin ningún tipo de restricción. La segunda medida fue la casi prohibición de la llegada de tecnología extranjera, se creó un departamento de empresa, cuyo objetivo fue el de desarrollar de modo estratégico las empresas del país y crear un entorno favorable a la competencia. El dinero que no se invertía en educación o en la reforma agraria operante, se invertía en la creación de fondos y subsidios para nuevas empresas que buscaran soluciones a las necesidades del pueblo Japonés, en otras palabras se invirtió en ciencia y tecnología; fue así como surgieron pequeñas empresas que luego se convertirían en gigantes multinacionales como Honda o Sony [9].
Algo similar ocurrió con Corea, nación que luego de la guerra, invirtió todo su capital en educación gratuita y en el desarrollo de nuevas tecnologías. Seúl es conocida actualmente como “la ciudad digital” y como “la capital mundial de la tecnología”, Samsung es líder en tecnología audiovisual, Hyundai y Daewo, no solo son marcas reconocidas de automóviles, sino que también son las dos astilleras de barcos más grandes del mundo y Kia Motors es la empresa de autos de mayor proyección internacional de los últimos años [10].
Pero no puede haber ciencia sin educación básica.
Solo puede haber un desarrollo tecnológico sostenible y una política de ciencia competitiva si existen una educación primaria y media de alta calidad. No es posible concebir la generación de conocimiento científico o el desarrollo de herramientas tecnológicas en un espacio donde la educación básica no es una prioridad y menos aún cuando existen tazas de analfabetismo tan altas como las que existen en América Latina (según la comisión económica para America Latina y el Caribe-CEPAL, en países como Guatemala, la tasa de analfabetismo llega hasta el 16% de la población).
Si la inversión en educación no es una prioridad para un estado, la violencia y el subdesarrollo surgen como causas inmediatas de dicho exabrupto. Mientras en los países del primer mundo, la educación básica y media gratuita y de alta calidad son considerados derechos civiles de todo ciudadano, en países en desarrollo este tipo de educación es un lujo y para el estado resulta más beneficioso invertir en armas, guerra o en infraestructura militar que invertir en la educación de sus gentes. La violencia demencial no es causada por una educación incipiente, es la consecuencia, solo abriendo la mente de los seres humanos que se encuentran en situación de crisis y desarraigo se les puede mostrar otros caminos de superación distintos a la violencia, y la única forma de hacer eso, es brindándoles educación gratuita y de alta calidad. Educar es enseñar valores, mostrar posibilidades, abrir horizontes enseñando los anécdotas de la historia, inculcar amor por la naturaleza enseñando su grandeza, desarrollar el pensamiento lógico jugando con los números e indicar como comunicarnos utilizando apropiadamente nuestro idioma; todo esto, más que un simple almacenamiento de datos hace seres más dignos, seres más concientes de su realidad y de su entorno capaces de generar ideas y de ejecutar acciones que mejoren su calidad de vida.
En países como Bélgica o Alemania la ciencia está muy ligada a la educación y de igual manera, la educación se basa en una dialéctica científica entendible para todos. Desde los primeros grados de primaria y hasta los últimos de secundaria, los estudiantes están en permanente contacto con instituciones científicas de renombre internacional que desde muy pequeños les enseña lo maravilloso que puede ser el mundo desde la óptica científica. Grupos masivos de estudiantes, asisten a este tipo de organizaciones, para trabajar codo a codo en laboratorio con los investigadores que lideran estas instituciones; al estudiante se le permite hacer distintas prácticas de laboratorio y se les reta con preguntas que se resuelven lúdicamente dentro de la dinámica científica. Algunos de estos estudiantes al finalizar su educación media, deciden ir a la universidad a estudiar biología, física, matemáticas o química, comenzando una carrera científica que inició como parte de una práctica escolar y alguno de ellos se convertirá en un científico de talla internacional que revolucionará un área específica del conocimiento y que con sus ideas beneficiará a su nación o por qué no a la humanidad en general. Bélgica es un país 47 veces más pequeño que Colombia, pero que ha dado once premios Nóbel incluyendo al emblemático Ilya Prigogine quien después de Albert Einstein es considerado el científico más importante del siglo XX, esto no es una casualidad, se basa en una política clara de ciencia y tecnología que permite un desarrollo sostenible basado en una educación básica, media y superior de excelente calidad y gratuita.
America Latina como una futura superpotencia.
Nosotros los países latinoamericanos tenemos todo el potencial para convertirnos en potencias mundiales y aunque suene utópico, podría ser una realidad, simplemente porque tenemos las materias primas. Gran parte de las drogas anticancerígenas que se encuentran actualmente en el mercado son derivados de extractos vegetales tropicales, tal es el caso de la ciclopentenona un compuesto activo de las drogas que se utilizan en quimioterapia y que es obtenido de una gran variedad de pasifloras.
Como conclusión, podemos mencionar, que una educación de alta calidad, que combine equilibradamente la dialéctica científica con los valores éticos y morales que enseñan las ciencias humanas, es un derecho que todo ciudadano debe tener y un deber que todo estado debe proporcionar; la suma de estos factores estaría en la capacidad de generar una masa crítica conciente, capaz de asumir retos y generar cambios, que harán a nuestros países ser más competitivos internacionalmente, teniendo una repercusión directa en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los pueblos de nuestra América Latina.
Referencias
[1] http://nobelprize.org/nobel_prizes/physics/laureates/2009/
[2] http://www.cervicalcancer.org/statistics.htm
[3] http://biogenic-colombia.blogspot.com
[4] The New England Journal of Medicine 347(21):1645-51, Noviembre 21, 2002 http://content.nejm.org/cgi/content/full/347/21/1645
[5] http://ecodiario.eleconomista.es/noticias/noticias/1577692/09/09/Vacuna-Cervarix-de-Glaxo-enfrenta-mas-demoras-en-EEUU.html
[6] http://www.gsk.com/investors/reports/ar2004/annual-review-04/business.htm
[7] http://ycharts.com/calculations/rankings/revenues?p=2&s=rank&d=asc
[8] http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-95316.html
[9] http://www.gestiopolis.com/canales8/eco/japon-reformas-para-el-surgimiento-economico.htm
[10] http://www.monografias.com/trabajos/tigresasia/tigresasia.shtml
[11] http://www.humboldt.org.co/chmcolombia/biodiversidad.htm
Mauricio, me alegro mucho de leerlo y de saber que todo ese ejercicio científico que usted realiza esté atravesado de estas inquietudes sciales tan válidas en un país como el nuestro: lleno de potenciales que nunca logran ser. Comparto con usted la mayoría de sus apreciaciones pero habría que agregar otras que hacen imposible que en el país las políticas de educación, ciencia y tecnología no se conviertan en una variable real para alcanzar el tan cacareado desarrollo (sostenible o no). Nadie habla por ejemplo, de las políticas laborales que hacen casi que imposible que actualmente en este país un contrato a termino indefinido, con seguridad social y condiciones decentes de trabajo se pueda encontrar. Eso por lo enos fue lo que hizo la última reforma laboral liderada por este gobierno. Las políticas de estado van dirigidas a que para los egresados bachilleres sea más atractivo acceder a la formación superior técnica o teconológica pues la evolución del salario en los últimos 10 años indica que es mejor invertir 3 años a nivel superior y ganar casi lo mismo que un profesional que invirtió 5. Y sobra entrar a discutir los fines operativos y de pensamiento que tienen cada una de estas formaciones. Todas esas mentes agudas que usted menciona que requerimos para hacer esa búsqueda o exploraión de la naturaleza en el tema que sea, requieren estímulos y razones para quedarse aquí y por supuesto que los decretos de emergencia social no son los estímulos que se necesitan para eso. Este estado generalmente es un estado esquizofrénico en sus políticas de educación y en sus iniciativas para establecer entre la ciencia y el desarrollo una relación de causa y efecto: Piensa una cosa, dieña otra y ejecuta otra completamente diferente y se lo digo en calidad de profesor de una universidad pública de provincia que incia su 2 año del programa de biología y que cada día se esfuerza en tratar de hacer coherentes los discursos del potencial de la ciencia como motor fundamental de desarrollo en las sociedades y homnestamente: No es fácil porque simplemente no hay coherencia. Los presupuestos de las Universidades se clientelizan y es pateticamente ridículo lo que queda para "ciencia". Me alegro mucho de nuevo se lo digo,de leer este ejercicio en donde tratan ustedes de no desconectarse de su país y de no perder las perspectivas. Con aprecio, Jorge Pachón
Gazapos: APARTE en lugar de A PARTE
TASAS en lugar de tazas
Sugerencias: Me encantaría leer un ensayo de alguien, ahora que baja la espunma de los biocombustibles,para creer que como consumidor debo darme la pela para este que este tipo de combustibles sean una realidad y no que en últimas sea lo mismo pero más caro. SErvirá para algo el desarrollo de variedades de yuca con más azúcares dispoonibles para hacer el proceso enzimaticamente más simple (menos pasos) pero el producto final nos sale al mismo valor de un galor de gasolina sin garantía plena de estar libres de gases con efecto invernadero?