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Una introducción a los organismos genéticamente modificados
Por Adriana Arango-Vélez

Los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) (comúnmente llamados transgénicos)  o denominados también “Frankenstein” o “Monsanto”, tienen una baja reputación entre el público en general, y pocas veces entendemos realmente que son, o que efectos pueden tener en el ecosistema o la salud humana.

Qué son los OGMs? En su mayoría son plantas de consumo animal o humano, cuyo material genético ha sido modificado por ingeniería genética (control y transferencia de ADN de un organismo a otro), tomando genes de una especie e insertándolos dentro de otra. Esto, con el objetivo de mejorar características especificas.  Como es posible? Mediante nuevas tecnologías que han permitido alterar un genoma por la adición de uno o pocos genes que previamente no formaban parte de él, o por la inutilización de uno o varios genes entre los ya existentes [1]. El organismo donador puede ser una bacteria, hongo u otra planta.

Por que producir organismos transgénicos? los organismos transgénicos han sido utilizados para crear productos farmacéuticos, como por ejemplo medicina y vacunas, también plantas con mejores características nutricionales [2], o también plantas con resistencia a pesticidas, o resistencia a sequía, o salinidad entre otros [3, 4, 5].

Históricamente, el mejoramiento ha existido por siglos!!

En el tema del uso del mejoramiento genético para la producción de cultivos agrícolas, es importante notar que históricamente, ha existido durante siglos. La selección de cultivos ha ocurrido a través de cruzamientos de plantas con cualidades deseadas, tales como vigor, apariencia y sabor, utilizando el mejoramiento convencional o selectivo. El mejoramiento convencional está basado en el cruce de los mejores parentales para seleccionar plantas que muestren las mejores características de los dos parentales. Los Mayas, por ejemplo escogían las plantas con mejor vigor para utilizarlos en la agricultura y en los sistemas agroforestales.

Posteriormente, con el advenimiento de la leyes de la herencia realizados por Gregor Mendel en el siglo IXX; se inició un nuevo capitulo en el entendimiento de cómo se podía hacer una selección más dirigida y efectiva durante los procesos de cruzamientos de individuos con características deseadas. Y son muchos los ejemplos de cultivos mejorados de manera convencional que hemos sembrado por cientos de años, entre ellos el maíz hibrido [6], la introducción del trigo (Triticum aestivum) y el arroz (Oryza sativa) que conocemos actualmente para el consumo humano [7].

Pero también hay limitaciones en el mejoramiento convencional

Es importante mencionar que el mejoramiento convencional esta limitado a las barreras de la fertilidad que dejan cruzar solo plantas de la misma especies, o cercanamente relacionadas [1]. Sin embargo existen diversas herramientas para asistir al mejoramiento convencional, como por ejemplo la radiación y mutagénesis química que fueron inicialmente utilizados en 1957 para aumentar el número de cebada con características deseables [8]. Adicionalmente, con el descubrimiento de la estructura del ADN, por Watson & Crick en 1953, se empezó entonces a utilizar la ingeniería genética ampliamente como herramienta para la manipulación de genes específicos encargados de ciertas características deseadas. El uso de la ingeniería genética es ahora  ampliamente utilizada para obtener cultivos adaptados a las necesidades de los agricultores, consumidores y productores de semillas, que difícilmente se pueden lograr utilizando mejoramiento convencional. Por lo que la ingeniería genética es actualmente la que está jugando un papel importante en el desarrollo y selección de cultivos genéticamente modificados los cuales incluyen cultivos como soya, maíz, algodón, canola, papa y tomate, entre otros. Para el año de 1996, la comercialización de cultivos transgénicos u OGMs demostró el éxito de la integración de la ingeniería genética y el mejoramiento convencional de plantas [9]. Aunque el ejemplo más conocido en transformación genética es la utilización de una bacteria del suelo Bacillus thuringiensis para mejorar genéticamente el maíz Bt, cuyo gen de interés produce una proteína que mata la larva del barrenador del maíz [10]. Existen también otros cultivos comercialmente desarrollados como por ejemplo arroz (Golden rice) con mejores características nutricionales para consumo humano [11], o también soya con mayor contenido de ácidos grasos [12], entre otros.

Y cómo estamos ahora en cuestión de las áreas plantadas con OGM?

Para colocar un poco en contexto el uso y propagación de plantas genéticamente modificadas, he aquí la cantidad de área sembrada desde el primer cultivo comercialmente cultivado en 1996, alcanzando cerca de 170 millones de hectáreas, de los 1.5 billones de hectáreas arables en el mundo, para el 2012 (Fig. 1) [13]. La cantidad de cultivos genéticamente modificados es actualmente substancial,  y uno de los grandes retos es poder entender los posibles efectos de estos cultivos en el ecosistema, la biodiversidad o la salud humana. Al tiempo es importante tener en cuenta su potencial uso en la producción de biocombustibles que podrían ser utilizados en procesos energéticos. Con el fin de informar y aclarar un poco mas sobre los OMGs, en esta nueva temporada de “Manipulación genética: mitos y realidades”, estaremos tratando aspectos relacionados al uso de cultivos mejorados, producción, posibles usos y posibles efectos en diferentes ambientes y también en la salud humana.


Figura 1. Area global sembrada con cultivos geneticamente modificados para el año 2012. Fuente ISAAA 2013.


 Literatura citada

[1] Halford NG, Shwery PR. 2000. Genetically modified crops: methodology, benefits, regulation and public concern.  British Medical Bulletin 56:62-73.

[2] Paine JA, Shipton CA, Chaggar S, Howells RM, Kennedy MK, Vernon G. et al. 2005. Improving the nutritional value of golden rice through increased pro-vitamin A content. Nature Biotechnology.

[3] Uzogara SG. 2000. The impact of genetic modification of human foods in the 21st century: A review. Biotechnology Advances 18:179-206.

[4] Engel KH, Frenzel Th, Miller A. 2002. Current and future benefits from the use of GM technology in food production. Toxicology Letters 127:329-336.

[5] Turan S, Katrina C, Shashi K. 2012. Salinity tolerance in palnts: breeding and genetic engineering. Australian Journal of Crop Science. 6:1337-1348.

[6] Duvick DN. 2001. Biotechnology in the 1930s: the development of hybrid
maize. Nat Rev Genet 2: 69–74.

[7] Everson RE, Golin D. 2003. Assessing the impact of the Green Revolution,
1960 to 2000. Science 300: 758–762

[8] Cockburn A. 2002. Assuring the safety of genetically modified (GM) foods: the importance of an holistic, integrative approach. Journal of Biotechnology 98:79-106.

[9] Moose SP, Mumm RH. 2008. Molecular plant breeding as the foundation for 21st century crop improvement. Plant Physiol. 147:969-977.

[10] Schnepf E, Crickmore N, van Rie J, Lereclus D, Feitelson J, et al. 1998. Bacillus thuringiensis and its pesticidal crystal. Microbiol Mol Biol Rev 2:775-806.


[12] Kinney AJ. 1997. Genetic engineering of oilseeds for desired traits. In J.K. Stelow (Ed.). Genetic engineering. 19:149-166.


[13] ISAAA International Service for Acquisition of Agri-Biotech Applications. 2013. GM crops. A story in numbers.  Nature 497:22-23.

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