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Juan Diego Palacio-Mejía

Es difícil entender el estado actual de la civilización humana sin el impacto que ha tenido la domesticación de plantas y animales por parte del hombre. Incluso, es considerado que el hombre actual se ha “domesticado” a sí mismo favoreciendo algunos rasgos sociales. La domesticación también es definida como selección artificial, y es considerada una de las relaciones mas fascinantes entre los seres humanos y la naturaleza. El proceso de domesticación pudo haber comenzado entre 12,000 y 11,000 años durante lo que es conocido como la revolución del Neolítico (1). En ese entonces, algunas poblaciones de seres humanos dejaron de ser cazadores y recolectores, actividades que habían realizado el 95% de tiempo desde que anatómicamente el hombre moderno apareció 200.000 años atrás,  y abandonaron así su aparente exitosa estrategia de subsistencia para volverse agricultores (2). La transición de hábitos nómadas a sedentarios fue posible gracias al desarrollo de la agricultura, y esto a su vez hizo posible el desarrollo de las civilizaciones y dinastías que dieron origen a nuestros sistemas sociales actuales (3). Por esta razón, determinar dónde, cuándo y cómo los procesos de domesticación ocurrieron es un prerrequisito para estudiar y entender nuestras complejas sociedades (4). Este ensayo, pretende introducir al estudio de la domesticación de plantas y animales, definiendo el proceso y haciendo un recorrido histórico sobre su desarrollo.

Definiendo el Proceso de Domesticación

Para una correcta definición de domesticación, es necesario entender su etimología, sus características y las diferencias con otros términos. El término domesticación proviene del Latín domesticum que significa “perteneciente a la casa”, refiriéndose al hecho de trasladar una población de plantas o animales de su estado silvestre a las viviendas, ya sea campos de cultivo o jardines (5). La domesticación como término biológico, involucra la modificación de la variación genética de plantas y animales producto de las actividades humanas. Este proceso también conocido como selección artificial o antrópica, ocurre cuando los humanos seleccionan de manera directa o indirecta características de individuos o poblaciones, cambiando así las frecuencias de estas variantes en la especie. Con el paso de las generaciones, estos cambios pueden llegar a producir individuos difíciles de distinguir de sus ancestros silvestres (2).

El Síndrome de Domesticación

El proceso de domesticación no solo ha tenido un impacto en la formación de la civilización humana, también ha moldeado algunos aspectos de la biodiversidad. Esto es debido a que el proceso de domesticación implica una continua dependencia entre las especies y el hombre. En un principio, las especies animales y vegetales podían completar sus ciclos de vida en estado silvestre sin la intervención del hombre. Pero a medida que esta interdependencia se hizo más intensa, se llegó a casos en los que las especies no pueden reproducirse en condiciones naturales sin la activa intervención del hombre (6).

Uno de los aspectos mas trascendentales de la domesticación de plantas y animales es la selección de ciertas características morfológicas que ha su vez ha traído como consecuencia la adaptación a una gran variedad de condiciones ambientales. En su conjunto, estas nuevas características son conocidas como “síndrome de domesticación” (1). En plantas, muchas de las características asociadas al proceso de domesticación están relacionadas con cambios en las estructuras reproductivas. Las semillas y el proceso de germinación es tal vez donde mas evidencias del proceso de domesticación. Por ejemplo, la reducción de la habilidad de las plantas para dispersar las semillas, como es el caso del maíz. También lo son, la reducción en la dormancia de las semillas y una mayor sincronización de la germinación para hacerla mas predecible. Otro aspecto importante asociado a las semillas, es la selección de mayor tamaño, debido a que en muchos de los casos son el objetivo directo de la cosecha, especialmente en los cereales. En este sentido, un número mayor de inflorescencias también ha sido favorecido para obtener una mayor cantidad de semillas. Algunos aspectos estructurales de las planta también hacen parte del síndrome de domesticación, como es la reducción del número de tallos improductivos y como la reducción de mecanismos de defensa químicos, como el cianuro en la yuca, o físicos como las espinas (7).

En las especies animales el síndrome de la domesticación incluye cambios en el sistema endocrino (hormonal), especialmente para generar animales dóciles. Alterando los sistemas reproductivos y los patrones de reproducción. Algunas características de apariencia física han sido objeto de selección artificial como el color del pelaje, las orejas caídas y la apariencia juvenil, así como proporciones del cuerpo (8).

El estudio del Proceso de Domesticación

La domesticación es un proceso en el cual los seres humanos han seleccionado plantas y animales silvestres en una amplia variedad de formas que ha resultado de utilidad especifica para el hombre. El resultado de este proceso es la evolución de estas especie debido a la selección artificial. El estudio de los procesos de domesticación ha sido claves en el desarrollo de las ideas evolutivas. Por ejemplo, Charles Darwin dedicó el primer capitulo de su trascendental libro “El Origen de las Especies” (9) a la domesticación. Posiblemente, por que para entonces, en la Inglaterra del siglo XIX, durante la expansión del imperio Británico, el comercio permitió un amplio intercambio de mercancías, entre ellas animales domesticados, que hacía evidente como cada cultura había seleccionado sus propias razas de animales adaptadas a condiciones y necesidades locales. Esta evidencia de selección ejercida por el hombre era una clara prueba en contra de la inmutabilidad de la especies, ampliamente aceptada entonces, y servía de telón de inicio para una teoría evolutiva a través de la selección natural.

La civilización humana ha manipulado plantas y animales desde hace unos 12.000-10.000 años, a excepción del perro, cuya domesticación pudo haberse iniciado hace aproximadamente 30.000 años (10). Estos procesos de selección comenzaron con la selección de semillas de individuos que presentaban características de interés y se han ido extendiendo hasta nuestros días con el uso de modernas herramientas de biotecnología. Avances en áreas de las ciencias sociales como la arqueología y sociología así como de las ciencias biológicas, específicamente las tecnologías de secuencia durante la ultima década, han acelerado significativamente nuestro conocimiento sobre el proceso de domesticación. La integración de campos del conocimiento como la genética, las arqueobotánica, zooarqueología y geoarqueologéa, han ayudado a construir un marco multidisciplinario conceptual acerca de la domesticación. Particularmente ideas derivadas de la evolución biológica como la epigenesis, plasticidad genética y genética poblacional y cuantitativa han sido fundamentales para entender las consecuencias de los procesos de selección artificial sobre los cambios fenotípicos y su heredabilidad (1,6).

Creación del hombre: nuestro mejor amigo

El perro (Canis lupus familiaris) es sin lugar a dudas la mas impresionante y diversa de las especies domesticadas. Los perros se derivan del lobo gris (Canis lupus), el único de los mayores carnívoros domesticado (11). Aunque el origen geográfico y la época en que el perro fue domesticado es controversial, en lo que si están de acuerdo los investigadores es que ha sido un proceso de selección excepcional. Por ejemplo, es claro que el perro fue domesticado mucho antes del origen de la agricultura. Otro de los aspectos en los que este proceso difiere del resto de las especies domesticadas, son los genes que estuvieron bajo selección. En muchos animales domesticados, el proceso de selección fue realizado sobre diversidad genética previamente existente, cambiando sus frecuencias en la población. Un recientes análisis comparativo de genomas de diferentes razas de perros y de poblaciones de lobos, ha revelado series de mutaciones , que no han sido encontradas en el lobo gris, y que tienen efecto en la variación morfológica (12).

En resumen, el proceso de domesticación, que comenzó con los agricultores primitivos, y que ha sido mejorado con técnicas modernas de genética, ha permitido la transformación de poblaciones de plantas y animales silvestres en los productos que hoy consumimos de origen animal y vegetal en nuestra dieta, salud y a nivel industrial. La domesticación es un proceso evolutivo dirigido por la presión de selección antrópica que ha transformado la relación entre el hombre y la naturaleza.

Bibliografía

1. Larson G, Piperno DR, Allaby RG, Purugganan MD, Andersson L, Arroyo-Kalin M, et al. Current perspectives and the future of domestication studies. Proc Natl Acad Sci USA. 2014, Apr 22; 111(17):6139–46.

2. Simpson BB, Ogorzaly MC. Plants in our world: Economic botany. 4th ed. McGraw-Hill; 2014.

3. Callaway E. The birth of rice. Nature. 2014; 514(7524):8–9.

4. Diamond J. The local origins of domestication. In: Gepts P, Famula TR, Bettinger RL, Brush SB, Damania AB, MCguire PE, et al., editors. Biodiversity and agriculture: Domestication, evolution, and sustainability. New York: Cambridge University Press; 2012. p. 9–18.

5. Harlan JR. Crops and man. Madison: American Society of Agronomy; 1975.

6. Gross BL, Olsen KM. Genetic perspectives on crop domestication. Trends Plant Sci. 2010; 15(9):529–37.

7. Abbo S, Pinhasi van-Oss R, Gopher A, Saranga Y, Ofner I, Peleg Z. Plant domestication versus crop evolution: a conceptual framework for cereals and grain legumes. Trends Plant Sci. 2014; 19(6):351–60.

8. Andersson L. Genetics of Animal Domestication. In: Gepts P, Famula TR, Bettinger RL, Brush SB, Damania AB, MCguire PE, et al., editors. Biodiversity and agriculture: Domestication, evolution, and sustainability. New York: Cambridge University Press; 2012. p. 260–74.

9. Darwin C. On The Origen of Species by Mean of Natural Selection. London: John Murray; 1859. 502 p.

10. Bridgett M, Gray MM, Wayne RK. Genome-Wide Approaches for the Study of Dog Domestication. In: Gepts P, Famula TR, Bettinger RL, Brush SB, Damania AB, MCguire PE, et al., editors. Biodiversity and agriculture: Domestication, evolution, and sustainability. New York: Cambridge University Press; 2012. p. 275–98.

11. Chen J, Tian Q, Pang T, Jiang L, Wu R, Xia X, et al. Deep-sequencing transcriptome analysis of low temperature perception in a desert tree, Populus euphratica. BMC Genomics. 2014; 15(1):326.

12. Larson G, Fuller DQ. The Evolution of Animal Domestication. 2014;(September):115–36.

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