El virus del Zika, estado actual
y perspectivas
Por Adriana Arango-Vélez
The Connecticut Agricultural Experiment Station
The Connecticut Agricultural Experiment Station
En el último año
hemos escuchado hablar del virus del Zika y cómo se ha extendido rápidamente por
Latinoamérica desde su llegada a Brasil en mayo del 2015 (Campos et al. 2015). Aunque
apareció hace menos de dos años en América del sur, este virus se conoce desde
hace más de 50 años, cuando fue aislado en monos y zancudos infectados en
Uganda en 1947 (Macnamara, 1954); posteriormente, el primer caso en humanos fue
reportado en 1954 en Nigeria (África). Desde entonces, se han presentado brotes
en América, África, Asia y las islas del Pacífico (Fig. 1); (Musso et al. 2015);
donde cerca de 1.5 millones de casos han sido reportados.
Figura 1. Países y territorios confirmados por la presencia del
virus del Zika desde el año 2007. Tomado del Centro Europeo para la prevención
y control de enfermedades (ECDC – por sus siglas en
ingles). Este mapa fue producido el 7 de octubre de 2016.
Se sabe que el virus es transmitido por Aedes
aegypti y A. albopictus, los
mismos que dispersan los virus del dengue y chikungunya (Musso et al. 2015). Debido
a que estos zancudos tienen una amplia distribución geográfica, la posibilidad de
una rápida dispersión de los virus transmitidos por estos insectos vectores es
muy alta (Fig. 2). A pesar de que la zona de distribución del zancudo cubre un
gran porcentaje de la población mundial, estos zancudos no están adaptados a
todas las zonas altitudinales. Por ejemplo, elevaciones mayores de 2,000 metros
sobre el nivel del mar no son aptas para su ciclo de reproducción. En áreas adecuadas,
éstos ponen sus huevos en y cerca de aguas estancadas y las hembras pican mayormente
durante el día. Es importante mencionar que, como muchos otros virus, el Zika
también es transmitido sexualmente, y que puede ser transmitido antes, durante
y después de que los síntomas aparezcan en la persona infectada. Para entender un
poco cómo el virus se mantiene y afecta la población en zonas urbanas, el
diagrama de la figura 3 muestra de una manera sencilla su ciclo de transmisión
(Kraemer et al. 2015).
En muchos casos de infección, se ha reportado la relación del virus del Zika
con defectos de nacimiento como microcefalia (5,000 casos en Brasil), y puede ser pasado por la mujer a su
hijo durante el embarazo, causando defectos físicos y genéticos en el bebé (Besnard
et al. 2014); sin embargo, a la fecha no hay evidencia de riesgos de
transmisión del virus de madres a bebés durante el periodo de lactancia.
Figura 2. Los zancudos transmisores del
virus del zika. A. aegypti es
originario del África sub-Sahariana, desde donde se dispersó a todas las otras
regiones trópicales. A. albopictus es
originario de Asia, de donde a principios de 1985, se dispersó a las Américas,
África y Europa. Los mapas muestran la probabilidad de distribución global de
estos zancudos. La escala de probabilidad va de menor (azul) a mayor (rojo).
Mapas tomados de Kraemer et al. 2015.
Figura 3. Ciclos de transmisión del
virus. Ciclo enzoótico (izquierda) en el cual el virus se mantiene debido a la infección y
re-infección en los monos; y el ciclo epidémico o urbano (derecha), en el cual
el virus se trasmite a humanos y de estos a nuevos zancudos. Fuente: Dr.
Phillip Armstrong (The Connecticut Agricultural Experiment Station). 1Enfermedad
que afecta una o más especies de animales en un determinado territorio.
El síntoma inicial de la infección
es dolor de cabeza y con el transcurso de los días, el paciente puede
desarrollar erupción cutánea, ojos rojos y fiebre. Cuando los síntomas son más
severos, puede ocurrir el síndrome de Guillan-Barré (SGB), que es el causante
de debilidad muscular y parálisis durante unas pocas semanas o hasta varios
meses. Aunque, se han reportado pocos casos del SGB asociado con Zika, se ha
observado que los daños pueden ser permanentes (Cao-Lormeau et al. 2016).
Las medidas de prevención
incluyen desde la utilización de ropa que cubra la mayor área del cuerpo, hasta
el uso de insecticidas repelentes que contengan DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida,
ingrediente activo de los repelentes),
picaridin, o el uso de
aceite de limón y eucaliptos. Además de otras alternativas como utilizar ropa
tratada con permethrin. Este
artículo no pretende dar indicaciones del uso de estos químicos, el objetivo es
solo mencionarlos para conocimiento del lector.
Debido al gran
impacto de este virus en la población humana, actualmente se están realizando estudios para investigar el tiempo de
permanencia del virus en el cuerpo humano y cómo se puede detener la dispersión
de este virus. Se sabe, por ejemplo, que el Zika puede permanecer en el semen
más tiempo que en otros fluidos corporales, incluyendo los fluidos vaginales,
la orina y la sangre; pero aún no se sabe con exactitud el tiempo en el que el
virus permanece activo. En cuanto a transfusión sanguínea, se han encontrado
varios casos en la Polinesia Francesa en los que el virus ha estado presente (Musso
et al. 2014). Estos y otros estudios relacionados con la posible trayectoria
del virus a través de continentes, la escala y el impacto de la enfermedad y de
cómo se puede parar la expansión del virus están siendo investigados (Plourde
& Bloch, 2016).
La escuela de Medicina de
la Universidad de Pittsburgh ha estado trabajando en el desarrollo de dos vacunas contra
el virus, y hasta ahora parece que han sido efectiva cuando se han aplicado a
ratones hembras. Las vacunas Pitt han inducido respuesta inmune al virus en los
ratones y sus progenies. Por otro lado el Instituto Nacional de Alergias y
Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (NIAID por su sigla en inglés),
inició las primeras pruebas de la vacuna llamada NIAID Zika virus en humanos en agosto de este año. Sus resultados
muestran que, en la fase inicial de las pruebas clínicas, hubo respuesta inmune
a la infección del virus.
Un paso más en la
investigación del virus del Zika, es la secuenciación del genoma del virus
realizada por varios institutos (Broad Viral Genomics Group and MIT, Fiocruz en
Brasil, Universidad Nacional Autónoma de Honduras, y Florida Gulf Coast
University). Hasta ahora se han obtenido 33 secuencias de pacientes y/o
zancudos provenientes de diferentes zonas afectadas por el brote. Esta
información se encuentra actualmente en la página web Virological.org,
disponible para toda la comunidad. Otros avances científicos encaminados al
control del virus del Zika, dirigido por la compañía Británica Oxitec, es el desarrollo
de zancudos machos genéticamente modificados, lo cuales portan un gen especial que
es fatal para la progenie, reduciendo así la población de zancudos. Estos están
siendo liberados en Piracicaba (Brasil), las Islas Caimán y Panamá (ver link para
más información). Con la liberación de zancudos machos genéticamente
modificados, también se ha buscado la reducción del dengue, fiebre amarilla y
chikingunya. Una tecnología similar está siendo actualmente desarrollada por
investigadores en Guangzhou en China, donde actualmente se están realizando
pruebas de campo (ver link para
más información). El desarrollo de zancudos genéticamente modificados ha generado
diversas controversias debido a las posibles implicaciones negativas para
insectos benéficos asociados a los zancudos.
Estudios realizados en
Colombia entre agosto del 2015 y abril del 2016, reportaron 65.726 casos en los
que la mayoría fueron en pacientes del sexo femenino, de las cuales, 11.944 mujeres
estaban embarazadas. La mayoría de mujeres embarazadas habían pasado su tercer
trimestre de embarazo, y no se encontró ningún record de microcefalia u otro
defecto en ninguno de estos bebes (Pacheco et al. 2016). Los casos de
microcefalia en Colombia fueron muy pocos, solo 11 casos fueron reportados para junio de este año. Debido a la capacidad rápida del
virus en reproducirse y del zancudo de expandirse, es difícil un control
inmediato al virus. Sin embargo, estos avances y más detalles de la genética
del virus pueden ayudar a predecir el rango de expansión e informar cuales
serían las posibles prácticas de control. El que varias instituciones estén
trabajando en colaboración para un fin común, puede ayudarnos a entender y
reducir esta actual amenaza para la salud pública.
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Literatura
Besnard
M, Lastère S, Teissier A, Cao-Lormeau VM, Musso D. Evidence of perinatal
transmission of Zika virus, French Polynesia, December 2013 and February 2014.
Euro Surveill. 2014;19(13):pii=20751.
Campos
G.S., Bandeira A.C, Sardi S.Il. 2015. Zika virus outbreak, Bahia, Brazil. Emerging
Infectious diseases. Letters 21:1885-1886.
Cao-Lormeau V-M., Blake A.,
Mons S. et al. 2016. Guillain-Barre syndrome outbreak associated with zika
virus infection in French Polynesia: a case-control study. Lancet 387:1531–39.
Kraemer
M.U.G., Sinka M.E., Duda K.A. 2015. The global distribution of the arbovirus
vectors Aedes aegypti and Ae. albopictus. eLife Research Article
DOI: 10.7554/eLife.08347.
Macnamara F.N. 1954. Zika virus: A report on three cases
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the Royal Society of Tropical Medician and Hygiene 48:139-145.
Musso D., Roche C., Robin
E., Nhan T., Teissier A., Cao-Lormeau V-M. 2015. Potential sexual transmission
of zika virus. Emerging Infectious Diseases 21:359-361.
Musso
D., Nhan T., Robin E., Roche C., Bierlaire D., Zisou K., Shan Yan A.,
Cao-Lormeau VM., Broult J. 2014. Potential for Zika virus transmission through
blood transfusion demonstrated during an outbreak in French Polynesia, November
2013 to February 2014. Euro Surveill 19(14):pii=20761.
Pacheco O., Beltran M.,
Nelson C.A., et al. 2016. Zika virus disease in Colombia. Preliminary Report.
The New England Journal of Medicine. DOI: 10.1056/NEJMoa1604037.
Plourde A.R., Bloch E.M.
2016. A Literature Review of Zika virus. Emerging Infectious
Diseases 22:1185-1192.
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